Halloween llegó al Reina… y nadie salió ileso de tantos sustos y carcajadas. Nuestros pasillos se transformaron en una auténtica guarida de brujas, calabazas parlantes, esqueletos bailones y fantasmas curiosos. Cada rincón tenía algo inesperado: gominolas monstruosas hechas de "sangre" de diferentes frutas, un “cementerio” para hacerse fotos valientes y hasta un teatro que puso los pelos de punta… ¡de lo bien que estuvo!
Fue una mañana llena de imaginación, trabajo en equipo y mucha, mucha diversión. 👻 Y sí… al final del recorrido os espera el Reel con los momentos más terroríficamente inolvidables.